Defendió a su hija de hampones y lo mataron

10:01:00 a. m.
Foto archivo

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La Villa del Rosario amaneció conmovida. A las 10:00 pm del miércoles, un par de hampones interceptó a Marcos Jesús Paz Arias, de 58 años, para robarle una camioneta Toyota Land Cruiser, blanca, que tenía asignada. Era chofer en la Alcaldía de Rosario de Perijá desde hace seis años, reseñó Panorama.

Por A. Mendoza / L. Argüelles

“Se me grabó la hora: las 10:17 pm”, narró Isamar Paz, hija del fallecido. “El otro chofer le llevó la camioneta a mi papá y fuimos a dejarlo en su casa, en Matica II. Cuando llegamos, salieron los dos tipos del monte y comenzó el forcejeo”, contó, serena y golpeada, en el Hospital General del Sur, donde murió Arias.

“En el frente de la casa, cuando ya el otro chofer se iba a bajar, aparecieron los ladrones. Eran corpulentos, no muy altos, y portaban pistolas y unas armas largas. Vestían pantalón gris y suéter negro”, relató la joven.
—Bajáte, y dame la camioneta—, dijo el malandro que se acercó a la ventanilla del chofer mientras el otro abría la del copiloto, sacando al otro conductor y a la muchacha.

—No me la quitéis, chico; que esa es mi forma de trabajar—, respondió Marcos, confiado de que el rango oficial del carro iba a alejar a los hampones.

“Comenzó el forcejeo. Mi papá empezó a pelear con el malandro pero el otro me agarró por el pelo. Papá le gritó que me dejara tranquila, y fue cuando el tipo le pegó los dos tiros: uno en el pecho y el otro en el cuello”, recordó.

“El que me tenía agarrada por el pelo, que se estaba peleando con el otro chofer, me tiró en el piso. Se subió rápido y me pasaron la camioneta por el brazo”, dijo Isamar, enseñando los raspones. En el HGS le observaron “una fractura de húmero, golpes y escoriaciones”.

Entre los vecinos auxiliaron a Arias. Lo llevaron al Hospital Nuestra Señora del Rosario, pero por la gravedad de las heridas, lo trasladaron al HGS. “En el camino se nos quedó”, dijo uno de los compañeros de “Panita”, como conocían a Arias.

Los hampones se llevaron la camioneta. En la madrugada la hallaron en una carretera rural que parte desde Guadalajara “para allá adentro, para la Sierra”, informó Isamar.
“Es una muerte terrible”, dijo Jinny González, gerente general de la Alcaldía.

Antes, Arias “trabajó 12 años como taxista en el mercado de la Villa”, dijo su esposa, Isabel Palencia. “Ahí le pusieron “Panita”, porque así se reportaba por radio”, dijo su amigo. “Y así era él, amigo de todos”.
Lo velan desde ayer en la tarde en su casa, de San Juan, donde siempre vivió con sus hijos, nietos y bisnieta.


fuente: Verónica

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