La verdad es que la Danza Oriental es cada vez más popular en el mundo entero y miles de mujeres, de todas las edades, culturas, tamaños y formas la practican, ya sea como hobbie, como disciplina artística, como terapia y método fitness.
1. Beneficios físicos y corporales:
Esta danza emplea todo tu cuerpo. Se revisa y corrige en primera instancia tu postura, y en el caso de mi escuela, hago una ficha en donde me preocupo de cómo son tus pies: si tienes pie plano por ejemplo, me preocupo especialmente de la distribución de peso que tienes al pararte. También me fijo en tus rodillas, tu área lumbar, tu suspensión del área escapular y tus cervicales. Todo esto te permitirá asumir una postura empoderada y sana que podría solucionar muchos otros problemas y dolores.
Así, todos tus músculos, huesos, tendones y articulaciones funcionen en su máxima potencia y de manera sana, ejercitando pantorrillas, piernas, glúteos, caderas, cintura, abdominales, pectorales, brazos y manos. Todo tu cuerpo comienza a coordinarse y disociarse. Empiezas a tomar consciencia de músculos que antes estaban flojos y desatendidos, sobre todo los de tus abdominales, oblicuos y glúteos.
Como con todo ejercicio, tu cuerpo se oxigena y duermes mejor, mejora tu sistema digestivo y puede llegar a desaparecer completamente tu SPM. Recuerda que esta danza mueve y ejercita tu vientre, por lo que el tránsito intestinal se ve desafiado. Lo mismo con tus músculos intrauterinos. El útero se relaja y se ve masajeado por los movimientos ondulantes de la danza oriental. Una verdadera caricia interna.
2. Beneficios psicológicos y emocionales:
La mujer que practica constantemente la Danza Oriental es una mujer que está empoderada pero que no está patriarcada, es decir, está orgullosa de ser mujer y de explorar todos los rincones de su seguridad, confianza, sensualidad, feminidad, musicalidad y sensibilidad. Es una mujer que comienza a amar su cuerpo como un instrumento artístico y segrega un aura que le cambia la vida. Además, hace amigas, y se conecta con la real esencia de la comunidad femenina.
Además, déjame decirte que la danza oriental no es una danza fácil. Más bien, debe verse fácil. Pero requiere de mucha concentración y energía. Es por eso que la clase se pasa volando y las preocupaciones y el estrés quedan afuera. Toda tu concentración está puesta en ti y tu cuerpo: ¿qué mejor regalos para ti misma?
3. Beneficios sexuales:
Esta danza estimula tu sistema reproductor de la A a la Z. Primero por sus movimientos pélvicos y de vientre y segundo por los beneficios descritos anteriormente. Muchas mujeres a quienes les he hecho clases aseguran ser más regulares y haber perdido por completo el SPM. Además, como estos mismos movimientos estimulan la digestión, el útero no está presionado por intestinos pesados típicos de las mujeres estíticas.
Este masaje interno, estimula además tu libido e irriga tus músculos intra-vaginales, lo que permiten un mayor goce sexual, especialmente si se mezcla con los efectos sensoriales y femeninos que esta danza aporta.
Por otra parte, al aprender a mover la pelvis, todo tu rango, calidad, control y diversidad de movimientos mejora. Muchos maridos están felices de que sus esposas tomen clases de danza oriental.
Y también uno de los aspectos importantes es que la danza oriental, sólo con sus movimientos, hace de manera espontánea los tan requeridos y reconocidos ejercicios “Keggel”. Estos ejercicios hacen que contraigas los tres esfínteres que tenemos las mujeres: anal, vaginal y urinarios. Con la danza oriental puedes olvidarte de estos ejercicios porque se hacen solos! O mejor aún, como hacemos en clases, mezclarlos.
4. Beneficios culturales y artísticos:
Conocer otro mundo abre tu mirada. Esta danza le pertenece a una cultura completamente distinta a la nuestra. Con costumbres e idiosincrasias diferentes que nos permiten acercarnos sin prejuicios a un modo de vida diferente: con otra música, otra comida, otros cánones de comportamiento y belleza. Una cultura milenaria que tiene mucho que aportarnos y desde la cual podemos generar un debate multicultural que nos beneficia tanto en lo intelectual como en el cultural y artístico.
¡Te invito a conocer esta danza! Ya que bien hecha y en manos de profesionales con experiencia, que potencien tu ser desde tus capacidades y tipo de cuerpo y personalidad, además de hacerte sentir acogida en un ambiente cálido no competitivo, es una puerta a otra manera de ser y sentirte mujer.
Si estás en Caracas y deseas practicar este baile, aún tienes chance de inscribirte en el nuevo curso (nivel básico) en el Centro Juvenil Don Bosco, Av. Rómulo Gallegos. Telf: 0212.234.6242 / 04160289173
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fuente: Yurby
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