A las ocho de la mañana de ayer, uno de los dos sacristanes de la iglesia Catedral hizo el recorrido por el templo para prepararlo antes de la misa de las 10 de la mañana. Sin embargo, al ver las alcancías de la Divina Pastora y del Sagrado Corazón de Jesús destrozadas y unos vidrios partidos se devolvió bastante asustado a avisar lo sucedido.
Un vidrio de una de las puertas de atrás de la Capilla del Santísimo, fue reventado. Se presume que por allí entraron más de dos personas quienes hicieron un recorrido rápido por la iglesia, llegaron hasta el estante donde se encuentran las bolsas de las ofrendas, forzaron la puerta, pero no se llevaron nada.
Posteriormente los delincuentes se trasladaron hacia la parte de adelante de la iglesia, justo frente al altar en cuyo lado izquierdo se encuentra el Sagrado Corazón de Jesús. Con un tubo reventaron la alcancía y se llevaron el dinero. Del lado derecho está la imagen de la Divina Pastora; sin compasión ni respeto, tomaron el báculo de la Virgen y procedieron a violentar la otra alcancía que allí se encontraba. El diácono David Saavedra dijo que se sentía indignado por lo sucedido y más por la forma como actuaron los delincuentes.
El hecho de usar el báculo de la Virgen para un acto delictivo, constituye profanación hacia la imagen. Hasta ahora no se sabe cuánto dinero podrían haberse llevado los delincuentes, pero por lo general las personas encargadas de recoger las ofrendas lo hacen de forma mensual y hacía quince días que habían vaciado la alcancía.
Saavedra también contó que cinco personas habitan en las afueras de la iglesia, entre ellos él, y ninguno escuchó ruidos extraños en medio de la noche.
También aseguró que tenían sistema de alarma, el cual dejó de funcionar hace dos meses y a pesar que han notificado a la compañía, y han quedado en enviar un técnico, nunca ha aparecido.
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